Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 3 abr (Xinhua) — La implementación de aranceles del 10 por ciento a los productos que entren a Estados Unidos de origen chileno, tal como una retahíla de países con diferentes porcentajes, generará disrupción en la cadena de producción y de comercio global, sobre todo en países como Chile que basan su estrategia económica en la integración global, plantearon expertos del país sudamericano. El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, Dany Jaimovich, lamentó que el anuncio «hace menos competitiva la exportación chilena de productos como salmones y vinos frente a la producción local estadounidense». Para Jaimovich, quien ha trabajado en instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, el problema para un país como Chile es que «la imposición de estos aranceles arbitrarios, sin fundamento técnico, generan una gran disrupción de la cadena de producción y de comercio global y Chile basa su estrategia económica en la integración global». «Al saltarse las reglas del comercio internacional, tanto de la Organización Mundial del Comercio como los tratados de libre comercio, Estados Unidos está destruyendo un sistema que se creó por más de 50 años y permitió un aumento de prosperidad sin precedentes para una gran cantidad de países», lamentó. A su vez, el economista y académico de Universidad de La Serena, Orlando Robles, profundizó a Xinhua que los nuevos aranceles no afectan de manera directa a todas las exportaciones, sino que «afectaría las exportaciones que van para Estados Unidos». «Una de las cosas que puede suceder es que vaya cerrándole paso a la demanda, si es que los productos que están siendo exportados desde acá, desde Chile a Estados Unidos, compiten con productos que están siendo producidos en Estados Unidos», comentó el experto. «Lo más dramático en este momento ocurre, por ejemplo, para agricultores que tienen sus cultivos planificados para que viajen a Estados Unidos. A partir de ahora van a llegar con una impronta competitiva que va a ser diferente a la que tenían planificada», consideró. Subrayó, no obstante, que ahora se tendrá un tiempo de ajuste para ver «quienes pueden soportar el dinamismo de esta incertidumbre en los próximos meses». A su vez, el economista Fernando Cabrales abundó que los aranceles son «una expresión de la crítica situación de la economía» estadounidense. Cabrales apuntó que en el caso chileno, las consecuencias directas no tienen la relevancia que se puede proyectar para otros países, «ante todo porque los aranceles aplicados son los relativamente menores que se establecieron y porque para algunos productos de exportación importantes no se han especificado sobretasas (cobre y madera)». Explicó, sin embargo, que pueden ocurrir problemas derivados de efectos indirectos a los aranceles aplicados a economías asiáticas que son relevantes. «Si esas economías se ven afectadas por los aranceles en Estados Unidos, también se afectarán las exportaciones chilenas a esas economías. El comercio internacional tiene múltiples relaciones y eso hace aún imprevisible el efecto global que tendrá para la economía chilena», complementó. «La incertidumbre que provoca una política caprichosa y errática como la de la administración Trump es inevitable. Incluso es posible que las medidas se reviertan en plazos breves, por lo que es explicable que la economía deba comportarse de manera mucho más cautelosa», sostuvo. Fin